La Maceta y el apoyo
En la composición del bonsái,
la maceta cumple un fin similar al del marco en una pintura. Debe complementar
al árbol y no restarle valor apareciendo de color demasiado vivo o llamativo.
Como el recipiente debe
durar de 2 a 3 años debe elegirse con mucho cuidado.
El tamaño varía
desde menos de 3 cm de altura hasta más de 45 cm.
Las macetas que son planas
suelen utilizarse para grupos de árboles o paisajes en miniatura; los altos generalmente
redondos o cuadrados, están diseñados para árboles en cascada.
Los colores suelen ser moderados. Son
comunes los tonos marrones, azul oscuro, verde, blanco grisáceo. Los colores
brillantes se usan ocasionalmente para árboles con flor. La maceta puede estar
esmaltada por fuera, pero nunca por dentro.
Las formas más sencillas,
rectangulares, ovales, hexagonales, redondas suelen ser mejores que los diseños
complicados, especialmente para los arboles perennes y los modelos más
formales.
Las macetas deberán tener
los suficientes orificios de desagüe para permitir la salida del agua residual
y una buena circulación del aire alrededor de
las raíces
Como el árbol estará la
mayor parte del tiempo en el exterior tanto en verano como en invierno, las macetas deben ser resistentes a altas y
bajas temperaturas.
Cuando hablamos de Apoyo,
una tabla de madera o una esterilla de bambú, por ejemplo, puede resaltar la
presencia del bonsái en el hogar. Los árboles en cascada y los altos requieren
de una base más elevada y ancha. Un pequeño adorno una figurita de bronce o
incluso una piedra puede complementar la composición.
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